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La sección de Guadalajara del Colegio de Economistas de Madrid manda un mensaje de ánimo

En primer lugar, el comunicado que firma el decano presidente, Francisco Martínez Casado, en representación de toda la Junta de Gobierno de la Sección de Guadalajara del Colegio de Economistas de Madrid, expresa sus condolencias, solidaridad y ánimo a todas las familias y amigos de las víctimas causadas por el COVID-19. Ante esta crisis sanitaria sin precedentes, la prioridad debe ser la protección de la salud de todos los ciudadanos y especialmente de los sanitarios y resto de profesionales que en primera línea luchan contra la pandemia. Este colectivo reconoce el extraordinario comportamiento de toda la sociedad civil, trabajadores de actividades esenciales y fuerzas de seguridad del Estado, cuyo trabajo llevará a superar esta situación, que nos afecta. Los economistas observan con preocupación que esta crisis muestra un duro impacto en la economía. Las medidas de lucha contra ella han provocado una intensa caída de la actividad económica, reducida o paralizada en muchos sectores, lo que está y seguirá generando durante meses graves problemas para el sostenimiento de muchos negocios y el mantenimiento de muchos empleos en todo el país y en nuestra provincia. El efecto se mantendrá durante un periodo de tiempo que ya podemos aventurar será largo, y que difícilmente podemos conocer hoy en toda su dimensión, al tratarse de una crisis global, distinta a todas las anteriores.

Su colectivo, como otros, ha pedido desde el principio que la economía no se pare, que se implementen mecanismos que aporten liquidez al sistema y que permitan tanto a las empresas como a los ciudadanos conservar recursos que van a necesitar en el corto y medio plazo para seguir adelante. En definitiva, que el parón en la entrada de ingresos no signifique poner a los empresarios y trabajadores en una situación de “no retorno”.

Hasta ahora el Gobierno y la Unión Europea han anunciado y en parte han implementado medidas que intentan evitar el cierre de empresas, apoyar a los autónomos y mantener el empleo. También administraciones de menor entidad, como comunidades autónomas, diputaciones o ayuntamientos, están realizando y proponiendo nuevas medidas en apoyo de sus ciudadanos, recuerdan.

Desde todas ellas se ha tratado de dar liquidez al sistema, hacer que el dinero llegue a las familias, empresas y autónomos más afectados por la crisis, de tal manera que se mantenga el sistema productivo, evitando la desaparición de empresas y la destrucción de empleo. Los ERTES han permitido el mantenimiento inmediato del empleo, buscando que la suspensión de la relación laboral no produzca costes inasumibles para las empresas y que les permita en un futuro recuperar de nuevo la actividad. El futuro nos dirá si la liquidez llega en forma y tiempos adecuados y si los ERTES realmente permitirán el mantenimiento del empleo.

Los economistas entienden que para conseguir el objetivo estas medidas deberán ir acompañadas de otras que ayuden a la reactivación al finalizar el periodo de alarma. Las medidas habrán de ser armónicas y solidarias, evitando el establecimiento de nuevos “efectos frontera” que aumenten las desigualdades territoriales entre comunidades autónomas. Es evidente que las medidas tomadas por las administraciones públicas, necesitarán de recursos que harán que en la post pandemia la deuda pública se vea incrementada de una manera muy significativa y en cuantía aún difícil de determinar. Debe tenerse en cuenta que España está entre los países del mundo con más deuda respecto a su Producto Interior Bruto; en 2019 era del 95,5% del PIB, y el Fondo Monetario Internacional prevé que se incrementará hasta el 113,4% en 2020, situación que no se daba en España desde 1902. El Gobierno había anunciado antes de la pandemia que subiría los impuestos, señala dicho comunicado.

Los economistas de Guadalajara hacen una propuesta en sentido contrario, a favor de políticas de estímulo fiscal, ya que defienden que de esta forma la actividad económica se recuperará mucho más rápido y tendrá también un efecto más rápido en la creación de empleo. Superada la pandemia se debe volver a la normalidad lo antes posible. Los empresarios y el resto de ciudadanos esperan con ansia volver a la normalidad, volver a sus trabajos. Los empresarios a su actividad para seguir creando puestos de trabajo, y los trabajadores para volver a tener la satisfacción de haber ganado con su esfuerzo el sustento de su familia que les permita pagar el alquiler o la hipoteca.

Una intensa actividad

El colectivo de economistas, que en España engloba a miles de profesionales con alta cualificación, experiencia y muy en contacto con las empresas recuerda que está en condiciones de aportar propuestas nacidas de la formación permanente y la experiencia, proporcionando soluciones y herramientas eficaces para tratar las dificultades a que se enfrenta cada una de ellas. Es un colectivo que está realizando una actividad muy intensa, también otros colectivos profesionales, como asesores fiscales, abogados, asociaciones empresariales y sin- dicatos. Las demandas de todos, realizadas después de un análisis pormenorizado de las medidas y propuestas del Gobierno y otras administraciones públicas, están realizadas desde el rigor y la experiencia y tienen por objeto que se tomen algunas que entendemos necesarias y reorientar o fortalecer otras ya tomadas.

No se puede ser ajenos a las difíciles situaciones de solvencia que nos encontraremos en los próximos años, dicen, y “ esperamos por tanto que los gobernantes apliquen medidas realistas y efectivas que permitan a empresas y familias acceder a mecanismos para superar las múltiples situaciones de insolvencia que se producirán. Quizás sea el momento de favorecer la labor de aquellos profesionales que pueden ayudar a desjudicializar la insolvencia y así descargar el trabajo de los juzgados”

Los economistas de Guadalajara se ponen a disposición de las administraciones públicas al objeto de transmitir las demandas y necesidades de los colectivos afectados, al tiempo que quieren poner en valor la labor que están realizando durante este periodo de crisis sanitaria todos los economistas y asesores, dando información puntual y realizando las gestiones necesarias ante distintas entidades y administraciones para todos sus clientes, en atención a la consideración de su trabajo como actividad esencial, ante el escenario de una administración semiparada que se ha visto desbordada en estos días, y a cuyos funcionarios reconocen y agradecen sus esfuerzos.