La disrupción es la nueva normalidad en manufactura y distribución
El ejercicio 2022 está siendo una carrera de obstáculos para las empresas del sector manufacturero y de distribución. A los efectos de la pandemia que aún colean hay que sumar la inestabilidad económica, las dificultades en las cadenas de suministros, y la incertidumbre que marca la situación geopolítica. Pero no todo es negativo.
Mark Fagan, responsable del área de Manufactura y Distribución (M&D) de MOORE Global ha publicado recientemente un artículo. En este se analiza y reflexiona sobre la situación de las empresas dedicadas a este sector y los retos a los que se enfrentan sus responsables.
Fagan destaca que, tras el impacto inicial que provocó la crisis sanitaria del covid, las empresas se adaptaron remodelando las líneas de suministro, reorientando su oferta de productos e incrementando su venta online. Muchos consiguieron adaptarse de forma inteligente y vieron mejorar sus resultados financieros. Aunque el covid nunca puede considerarse «algo bueno», ha tenido consecuencias positivas imprevistas en todo el sector.
Algunos de esos cambios en los modelos de negocio, que tuvieron que ser apresurados para mantener el funcionamiento de las empresas durante la pandemia, se han integrado y ahora se consideran best practices en la industria. Casi por accidente, muchas empresas de fabricación y distribución que tenían ciertas dificultades son ahora más ágiles, más centradas en sus objetivos y más rentables.
La firma Citrin Cooperman, que forma parte de la red de MOORE Global y de la que Mark Fagan es socio, realiza una encuesta anual para tomar el pulso a este sector. Los resultados de este año muestran que las empresas mejor paradas son las que han aprendido a convivir con la disrupción, e incluso muchos la adoptan como medio para impulsar el crecimiento o entrar en nuevos mercados.
Los resultados de esta encuesta proceden de Estados Unidos, pero los retos analizados tienen una relevancia global. Todo el sector de M&D se enfrenta a la desaceleración económica y el fin de la era del dinero barato . La interrupción «temporal» de la cadena de suministros y la escasez de mano de obra están resultando difíciles de superar. Además, los mercados deben hacer frente a niveles de inestabilidad geopolítica en Europa y la cuenca del Pacífico.
En este contexto, las empresas que tienen éxito son las que se han centrado en cuatro áreas clave:
- La remodelación de su oferta de productos.
- La construcción de su presencia online.
- La resistencia de la cadena de suministro.
- El análisis de datos.
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La importancia de los datos
Según Mark Fagan, este último factor, el análisis de datos, resulta fundamental para superar los próximos desafíos. Lo que se desprende del estudio es que las empresas que se encuentran en una posición más sólida tienen acceso a datos precisos, completos e inmediatos, lo que les permite asumir riesgos calculados con una mayor expectativa de que den resultados.
Sin embargo, la mayoría de las pequeñas y medianas empresas no están sacando el máximo partido a las herramientas de previsión automatizadas. Esto es porque no tienen la mano de obra y el conocimiento para ello. Los sistemas que utilizan actualmente ayudan a identificar los patrones de compra de periodos de venta anteriores o los puntos de tensión en las líneas de producción. Pero, no ayudan a “meterse en la cabeza de los consumidores” y entender su comportamiento futuro.
Aunque el servicio al cliente es un KPI importante para cualquier empresa, menos del 50% hace un seguimiento de los datos clave que les permitirían advertir con antelación los fallos o poner de manifiesto las lagunas de la demanda que podrían cubrirse con nuevos productos.
Gran parte de lo que actualmente consideramos inteligencia artificial (IA) o aprendizaje automático no se centra aún en conocer mejor al cliente. Sino en los cuellos de botella de la cadena de suministro y en la predicción de la ubicación geográfica de la demanda de productos.
El problema del lugar de producción
Esta prioridad se debe a que las restricciones contra el covid siguen siendo muy estrictas en las regiones donde tiene lugar la mayor parte de la fabricación en masa del mundo. Esto ha afectado a la producción y a los calendarios de envío. Esto se traduce en que cuesta tres veces más enviar productos de Asia a Estados Unidos que antes de la pandemia. Todo lo que la Inteligencia Artificial pueda hacer para suavizar los picos y las caídas en la gestión del inventario puede suponer una diferencia de millones de dólares en el resultado final.
Más de la mitad de las empresas encuestadas han redoblado sus esfuerzos para encontrar lugares de fabricación alternativos o adicionales. De esta forma se compensa la interrupción de la producción y el aumento de los costes de envío. Sin embargo, si el resultado son unos costes de inventario más elevados y unos plazos de entrega más largos, se deduce que habrá tensiones adicionales en el capital circulante. Y el capital adicional necesario durante períodos más largos costará más debido a la subida de los tipos de interés.
Estas son las nuevas realidades a las que se enfrentan las empresas en estos tiempos de disrupción. Nadie sabe cuánto durará el periodo de inestabilidad, pero la respuesta al covid ha demostrado que las empresas más ágiles en la adaptación salen adelante, sea cual sea el entorno económico imperante.
Del mismo modo, las empresas que cuentan con el asesoramiento de una firma con el conocimiento y experiencia internacional de la red de MOORE Global, cuentan con una ventaja importante para llevar a cabo su adaptación.