Son muchas las empresas y profesionales que deben cumplir con los controles e informes obligatorios para la prevención de blanqueo de capitales, desde las joyerías a las asesorías fiscales, pasando por los juegos de azar, las fundaciones y, por supuesto, todo tipo de entidades financieras, y para ello se recomienda que cuenten con responsables y asesores de Compliance, pero ¿qué es exactamente el blanqueo de capitales y en qué consiste su prevención?

Empecemos por el concepto básico: se denomina “blanqueo de capitales” a cualquier proceso que pretende ocultar el origen ilícito de un bien o una cantidad de dinero que, siendo producto de actividades delictivas, se hace pasar como proveniente de fuentes legales.

El blanqueo de capitales o lavado de dinero es una práctica con efectos muy perniciosos en la sociedad, no solo porque facilita la evasión de impuestos, sino porque sustenta a las organizaciones criminales para realizar actividades ilícitas como el tráfico de drogas, armas o personas. Por este motivo, los estados se esfuerzan en combatir el blanqueo con sistemas de control y duras sanciones para los que cometan o participen del delito.

Por norma general, el blanqueo o lavado de dinero se realiza introduciendo el dinero ilícito en el sistema financiero mediante depósitos, compra de activos de alto valor o mediante inversión en negocios legítimos. Tras este primer paso, los blanqueadores realizan una serie de transacciones entre múltiples cuentas o instrumentos financieros para dificultar el rastreo del origen y, por último, se reintegra el dinero en la economía utilizándolo para fines legítimos.

De acuerdo con la normativa española, se considera blanqueo de capitales cuando se participa en alguna de las siguientes actividades a sabiendas de que se trata de bienes de origen ilícito:

• La conversión o la transferencia de bienes con el propósito de ocultar o encubrir el origen ilícito de los bienes o de ayudar a personas que estén implicadas a eludir las consecuencias jurídicas de sus actos.
• La ocultación o el encubrimiento de la naturaleza, el origen, la localización, la disposición, el movimiento o la propiedad real de bienes o derechos sobre bienes que proceden de una actividad delictiva.
• La adquisición, posesión o utilización de bienes que proceden de una actividad delictiva.
• La participación en alguna de las actividades mencionadas, la asociación para cometer este tipo de actos, las tentativas de perpetrarlas y el hecho de ayudar, instigar o aconsejar a alguien para realizarlas o facilitar su ejecución.

Prevención del blanqueo de capitales

La Prevención del Blanqueo de Capitales se refiere al conjunto de procedimientos, leyes y regulaciones diseñadas para impedir que los ingresos obtenidos a través de actividades ilegales se reintegren en la economía como dinero legítimo.

En España, estos controles están regulados por la Ley 10/2010, de 28 de abril, de prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo, y tienen obligación de cumplirla todas aquellas entidades o profesionales que, debido a la naturaleza de su actividad, están en una posición clave para detectar y prevenir el lavado de dinero. Entre los sujetos obligados figuran las empresas dedicadas a los siguientes tipos de actividades:

• Entidades de crédito.
• Compañías de seguros.
• Entidades financieras, entre las que se incluyen los servicios de inversión, las gestoras de fondos de pensiones, sociedades de capital-riesgo, etc.
• Los servicios de pago electrónico.
• Casas de cambio y envío de dinero.
• Auditores, contables externos y asesores fiscales.
• Notarios y otros miembros independientes de profesiones jurídicas.
• Promotores y agentes inmobiliarios.
• Comerciantes de bienes de alto valor como joyas, arte o antigüedades.
• Casinos, loterías y otros juegos de azar.
• Proveedores de servicios a empresas y fideicomisos.
• Fundaciones y asociaciones.

La ley establece que estas empresas o profesionales deben poner especial cuidado en una serie de controles como son:

• La identificación y verificación de clientes para asegurarse de que no están involucrados en actividades delictivas.
• El monitoreo de transacciones sospechosas que podrían indicar lavado de dinero.
• El informe de operaciones sospechosas a las autoridades de control financiero.
• El cumplimiento normativo con las leyes nacionales e internacionales relacionadas con la lucha contra el lavado de dinero.
• La formación y concienciación de sus empleados con respecto a las regulaciones de prevención de blanqueo de capitales y cómo detectar posibles actividades sospechosas.
• La diligencia debida que implica un proceso continuo de vigilancia y conocimiento de cada cliente, incluyendo el origen de sus fondos, la naturaleza de las actividades empresariales y otras características de riesgo.

Para lograr estos objetivos, las empresas y profesionales señalados deben incorporar a las rutinas de su negocio una serie de procedimientos de control. El área de Consultoría de negocio, riesgos y compliance de MOORE España trabaja con clientes de todos los sectores para establecer estos procedimientos y sistemas de prevención de blanqueo de capitales y ayudarles a cumplir con la normativa.