Una vez finalizada la campaña de la declaración de la renta, las firmas de asesoría fiscal se centran en la declaración del impuesto de sociedades, y es que la mayoría de empresas cuyo período impositivo coincide con el año natural deben presentar el modelo 200 de la agencia tributaria antes del 25 de julio.

Recordemos que los contribuyentes obligados del impuesto de sociedades son, en general, las personas jurídicas como las sociedades mercantiles (ya sean sociedades anónimas, de responsabilidad limitada, colectivas, laborales, etc.), o las sociedades civiles con objeto mercantil, pero también las fundaciones e instituciones públicas o privadas, o las agrupaciones de interés económico, e incluso algunas entidades sin personalidad jurídica pero obligadas, como las uniones temporales de empresas (UTE) o fondos de pensiones o inversión.

Todas estas sociedades deben declarar a Hacienda la renta neta obtenida durante el periodo impositivo y deducir las bases imponibles negativas de ejercicios anteriores, pero no es un cálculo tan sencillo porque además deben aplicarse correcciones o ajustes extracontables, deducir las bonificaciones o reducciones aplicables según las circunstancias de cada empresa, y aplicar las retenciones y pagos a cuenta ya soportados por la sociedad durante el ejercicio. Por este motivo se hace imprescindible contar con expertos en asesoría fiscal para presentar los datos de forma adecuada teniendo en cuenta las novedades que se introducen en la declaración cada año.

Novedades en el impuesto de sociedades en 2024

En la declaración de 2024 se aplican plenamente algunas modificaciones introducidas en 2023. La principal de ellas es la rebaja en el tipo de gravamen del 25% al 23% para sociedades y entidades que facturen un importe neto de cifra de negocio inferior a un millón de euros durante el período impositivo.

Otra medida relevante que entra plenamente en vigor en la presente declaración es la que afecta a las empresas emergentes de reciente creación que, de acuerdo con la ley de startups, podrán beneficiarse de un tipo de gravamen reducido del 15% durante los cuatro primeros ejercicios desde que presenten ganancias, siempre que cumplan determinadas condiciones

Además, en la presente declaración, las inversiones realizadas en la compra de vehículos eléctricos nuevos que estén afectos a la actividad de la empresa y que hayan entrado en funcionamiento en 2023, podrán amortizarse el doble de rápido de lo establecido en las tablas oficiales de amortización. Esta medida aplica a aquellos vehículos que correspondan a las categorías FCV, FCHV, BEV, REEV o PHEV, es decir, las distintas variaciones de coches 100% eléctricos o híbridos ya sea enchufables, de células de combustible o pila de combustible.

Novedades en el impuesto de sociedades para 2025

A partir de este ejercicio, es decir, de cara a la presentación del impuesto de sociedades de 2024 que tendrá lugar el próximo año, esta aceleración de amortización de vehículos eléctricos e híbridos pasará a ser libertad de amortización, tanto en el impuesto de sociedades como en el IRPF.

Esta medida fue aprobada el pasado 26 de junio mediante el Real decreto Ley 4/2024 en el que también se introdujeron modificaciones en la regulación de la reserva de capitalización en el impuesto de sociedades, de manera que se incrementa el importe de ajuste negativo que puede realizarse en la base imponible del impuesto y se reduce el plazo de mantenimiento de los fondos propios y de la reserva dotada. Sin embargo, esta reducción del plazo viene acompañada de un régimen transitorio que puede plantear alguna duda sobre su alcance.

Los profesionales de Asesoramiento Tributario de MOORE España están especializadas en la cumplimentación y tramitación de tributos como el impuesto de sociedades con todas las garantías, pero también asesoran a sus clientes a lo largo del ejercicio para realizar una planificación fiscal capaz de optimizar la carga impositiva con una estrategia anticipada en función de las características de cada empresa.