En qué consiste un protocolo familiar para una empresa
Según las estadísticas más recientes, se estima que en España existe más de un millón de empresas familiares, lo que supone un 89% del tejido empresarial español. En esta definición entran grandes empresas de nuestro país como Mercadona, Inditex o El Corte inglés, pero también una gran cantidad de pequeñas y medianas empresas, hasta un 73% del total, surgidas y gestionadas en torno a un núcleo familiar.
Las empresas familiares se caracterizan habitualmente por ser compañías con gran experiencia de negocio, en muchas ocasiones heredada generación tras generación; con una marcada cultura corporativa en torno a los valores de la familia; y con un número limitado de directivos con fuerte implicación en el proyecto y una gran cohesión entre ellos.
En contrapartida a estos aspectos positivos, las empresas familiares tienen también unos retos propios: a las dificultades de cualquier empresa para mantener y desarrollar su negocio, se deben añadir los posibles conflictos derivados de las relaciones de parentesco, así como las siempre difíciles cuestiones de sucesión.
Es por esto por lo que los expertos recomiendan a este tipo de empresas contar con una serie de normas preestablecidas que marquen las formas de actuación entre empresa y familia y eviten cualquier tipo de problema. Esta necesidad ha aumentado a raíz de los efectos de la pandemia, que ha hecho a muchas empresas tomar conciencia del denominado “relevo inesperado”.
Qué es un protocolo familiar
Elena Carreras, profesional del Departamento Legal de MOORE España, define el protocolo familiar como “un conjunto de acuerdos entre los familiares implicados de forma directa o indirecta en una empresa, con el objetivo de establecer las reglas que han de regir la relación entre la empresa y la familia, y fijar mecanismos para prevenir o resolver los conflictos que puedan surgir entre los familiares, con el fin de procurar la continuidad de la empresa”.
Aunque los protocolos familiares se elaboran a medida de cada empresa y sus circunstancias particulares, hay algunos contenidos básicos con los que debe contar todo protocolo:
- Políticas de decisión y gobierno. Dentro de este apartado se definen las normas por las que se regulan el Consejo de Familia y Asamblea Familiar como foros de comunicación entre los miembros de la familia. Además, han de determinarse aspectos que afectan a la conformación y funcionamiento del Consejo de Administración, o asegurar que los estatutos de la compañía recogen los acuerdos alcanzados en el protocolo familiar.
- Políticas económicas. Bajo este punto debe definirse, por ejemplo, la distribución de dividendos o las condiciones de transmisión de participaciones entre familiares, tanto en compra-venta como en herencia, con el objetivo de mantener la empresa en el entorno familiar.
- Políticas de empresa. Corresponden a esta categoría las normas que deben regular el funcionamiento de la empresa en aspectos básicos como las condiciones de retribución de los familiares implicados en la gestión de la empresa o su jubilación, así como los requisitos para la contratación de familiares.
Cuanto más exhaustivo y detallado sea el protocolo, mayor será su eficiencia, ya que un buen protocolo familiar es aquel que minimiza el riesgo de cualquier discrepancia tanto en la empresa como en la familia y establece mecanismos para resolverla. MOORE España, a través de su departamento legal y el resto de áreas de consultoría, tiene la experiencia y conocimientos suficientes en materia legal y de negocio para asesorar a sus empresas cliente en la mejor manera de elaborar y aplicar un protocolo familiar, de manera que garantice el correcto desarrollo y progreso del negocio y evite posibles conflictos.