¿Qué es una Due diligence?
Due Diligence es un término anglosajón, traducible al español por “Diligencia Debida”, que en el contexto empresarial hace referencia a una investigación o análisis en profundidad de una empresa, para comprobar si cumple con sus obligaciones legales o si existe algún tipo de riesgo en ella.
Este tipo de investigación está destinada a aportar el conocimiento necesario, con la calidad y el volumen de datos apropiados, para tomar decisiones informadas. Se trata de un proceso llevado a cabo cuando una compañía quiere asegurarse de su correcto funcionamiento o el de otra empresa, ya sea con el fin de contratarla para un determinado servicio de envergadura o, más frecuentemente, para adquirirla o fusionarla, pero también se realiza para acudir a rondas de inversión, o en un cambio de los órganos de administración.
En los casos de compraventa de una empresa, la due diligence cobra una especial relevancia, ya que se trata de una evaluación necesaria para la verificación de la información financiera y legal de la empresa objetivo. Es decir, no solo se tiene en cuenta el cumplimiento legal, sino que la due diligence supone un paso imprescindible para fijar el valor real del negocio analizado para su compra o venta, de manera que el adquirente tenga claro qué compra y cuál es la situación legal y financiera real del negocio.
Cómo se hace una Due Diligence
La realización de una due diligence requiere, por lo general, de la asistencia de un tercero especializado que revisa las declaraciones de cada una de las partes que participan en un negocio.
El proceso de due diligence suele comenzar con la petición de información por parte del auditor o consultor a la empresa a analizar. Se trata de información detallada sobre la contabilidad de la compañía, pero también los diferentes contratos en vigor, las características de la propiedad intelectual e industrial, la información fiscal y laboral, etc. Toda esta información tiene la consideración de confidencial y por tanto nunca se trasladará de forma íntegra al inversor o comprador.
Dependiendo de las áreas a analizar, el proceso de due diligence puede durar desde dos semanas a un mes, cuando se trata de una operación de venta. El resultado será un informe final detallado con conclusiones y una descripción de los riesgos e incumplimientos detectados.
Los expertos en due diligences de MOORE
Al tratarse de un análisis de tanta importancia para diversos objetivos de las empresas, son varios los departamentos de MOORE especializados en realizar due diligences para sus clientes.
Cuando las empresas cliente de MOORE tienen interés en la adquisición o fusión con otras sociedades, el Servicio de Consultoría no solo se encarga de la búsqueda de empresas objetivo sino también de la correspondiente due diligence de compra, que audita de forma detallada las distintas áreas de la compañía objetivo para determinar si cumple con sus obligaciones y no existen riesgos en la operación.
Por su parte, el Departamento de Legal de MOORE, como parte de sus servicios jurídicos integrados a clientes nacionales y multinacionales, realiza para sus clientes due diligences centradas en el análisis de la situación legal de la sociedad para prever posibles contingencias.
Asimismo, el equipo del área de Asesoramiento Laboral de MOORE, que tiene como misión asesorar a sus clientes en las áreas de administración de personal, también realizan due diligences en este ámbito, relacionadas con las contingencias y gestiones de ámbito laboral.
También el Departamento de Compliance realiza una importante labor para los clientes de MOORE a la hora de llevar a cabo due diligences que identifican posibles riesgos de fraude dentro de una empresa.