¿En qué consiste una auditoría y quién está obligado a realizarla?
En el mundo empresarial cualquier profesional está familiarizado con el término “auditoría” y la concepción que tenemos de ella como una revisión exhaustiva de las cuentas de una empresa. Sin embargo, se trata de una actividad tan relevante y de tanto calado para el correcto funcionamiento de una organización, que merece la pena analizar con más detalle en qué consiste exactamente una auditoría y quién está obligado a realizarla.
¿Qué es una auditoría?
Según la definición oficial del término, una auditoría es “la revisión sistemática de una actividad para evaluar el cumplimiento de las reglas o criterios objetivos a los que deben someterse”. Lo que, en el contexto empresarial, hace referencia a la “revisión y verificación de las cuentas y de la situación económica de una empresa o entidad”.
Esta revisión consiste en una inspección de la contabilidad, realizada por un auditor interno o externo, con el fin de comprobar si sus cuentas reflejan el patrimonio, la situación financiera y los resultados obtenidos por dicha empresa en un ejercicio determinado.
La auditoría es, además, la forma que tiene una empresa de demostrar que el uso de sus recursos es eficiente, y que hace frente a todas las regulaciones legales, como el pago de impuestos, de una manera fiel.
La relevancia de esta inspección reside no solo en las obligaciones legales, sino también en la confianza que da la auditoría a terceros involucrados con la empresa (como acreedores, clientes y proveedores), y en la información que otorga a los órganos de gobierno de la propia empresa para poder llevar a cabo su trabajo.
En palabras de Jorge Carballo, jefe de equipo de Auditoría en MOORE ACPM “Los auditores de cuentas damos fiabilidad a unos estados financieros sobre los que los socios o accionistas toman las decisiones de su empresa”.
¿Quién está obligado a realizar una auditoría?
Según el Artículo 263 de la Ley de Sociedades de Capital, por regla general una empresa está obligada a realizar una auditoría anual si cumple con al menos dos de estas tres variables durante dos años consecutivos:
- Poseer un volumen de activos superior a 2.850.000€.
- Poseer una cifra de negocio superior a 5.700.000€.
- Contar con una media de número de empleados superior a 50 trabajadores.
En el caso de los grupos de empresas o holding de sociedades, es obligatorio realizar una auditoría de las cuentas anuales consolidadas cuando se superan dos de los siguientes límites durante dos ejercicios seguidos:
- Facturación superior a 22,8 millones de euros.
- Total de activos superior a 11,4 millones de euros.
- Media de más de 250 trabajadores durante el ejercicio.
Además de estos casos, existen otros motivos legales para la realización de auditorías, como puede ser el requisito para algunas ramas de compañías de seguros, empresas cotizadas en bolsa o compañías emisoras de oferta pública.
Una auditoría también es necesaria en el caso de determinadas operaciones societarias como fusiones y escisiones, y puede ser un requisito imprescindible para optar a determinadas subvenciones.
Por último, se encuentra el caso no menos importante de la auditoría voluntaria, con la que la empresa busca dar transparencia y fiabilidad de cara a clientes, inversores o proveedores.
¿En qué consiste una auditoría?
Aunque las auditorías voluntarias pueden ser internas, para poder legitimar el proceso de auditoría de cara a los reguladores y otros terceros, el auditor debe ser completamente independiente de la compañía auditada.
Durante el proceso, este auditor externo analizará las cuentas de la empresa, inspeccionando los distintos informes presentados en relación a su actividad económica. El auditor deberá verificar si todos los movimientos contables que ha realizado la empresa se han reflejado en los libros contables, y si todo lo que aparece en los libros contables ha sido efectivamente realizado por la empresa en el transcurso de su actividad.
Las auditorías realizadas por los profesionales de MOORE ACPM se basan en un conocimiento completo de las operaciones de la entidad auditada, sus sistemas y controles, y el entorno en el que opera, adaptándose tanto a sistemas manuales de contabilidad como a entornos informáticos, ya que MOORE ACPM ofrece este servicio para pequeñas y medianas empresas, pero también a grandes organizaciones con estructura internacional.
Además, no todas las auditorías son iguales. MOORE ACPM ofrece a sus clientes una gran variedad de servicios como por ejemplo:
- Auditoría financiera de cuentas anuales y consolidadas.
- Auditoría legal y voluntaria.
- Auditoria de impuestos.
- Informes de consolidación.
- Revisión limitada.
- Informes especiales.
- Certificación de hechos.
- Consultoría de control interno.
- Auditoría de subvenciones.
- Auditoría retributiva.
Una vez finalizada la auditoría, el auditor redactará un informe determinando el grado de veracidad y claridad que la organización posee en su contabilidad. Dado que las auditorías de MOORE ACPM cumplen con las Normas Contables Españolas, las Normas Internacionales de Contabilidad (IAS) y las Normas Internacionales de Auditoría (ISA), los informes resultantes serán reconocidos por todas las instituciones públicas nacionales e internacionales.