Asesoría tributaria: ¿Cómo prepararse para el cierre fiscal?
Con el final de año se aproxima un momento clave para las asesorías fiscales y los departamentos de contabilidad de todas aquellas empresas cuyo ejercicio fiscal coincide con el año natural. Y es que, aunque los procesos formales de cierre contable y fiscal tienen lugar una vez iniciado el año nuevo, hay una serie de acciones o tareas que se pueden o deben realizar antes del 31 de diciembre para prepararse para el cierre fiscal y optimizar la carga tributaria de la compañía, es decir, el volumen de impuestos a abonar el próximo año.
Mediante una correcta estrategia de planificación fiscal o tax planning es posible valorar el ejercicio en curso en términos fiscales e identificar con suficiente antelación qué tipo de acciones —siempre dentro de la normativa tributaria— se pueden llevar a cabo antes del cierre para mejorar el balance fiscal. En este sentido, una buena asesoría tributaria puede recomendar a sus clientes, empresas o profesionales, llevar a cabo una serie de acciones tácticas para prepararse para el cierre fiscal, como por ejemplo:
Acciones para prepararse para el cierre fiscal
- Identificar aquellos gastos que puedan deducirse fiscalmente y acelerar su pago antes del cierre de ejercicio en caso de que sea beneficioso para la compañía, o retrasarlos hasta enero en caso de que se opte por trasladar el ahorro fiscal al siguiente ejercicio.
- Examinar posibles deducciones permitidas por la ley, como gastos en investigación y desarrollo, capacitación del personal, adquisición de activos y mejoras de infraestructura, para determinar la idoneidad de invertir más en ellas antes de que acabe el ejercicio.
- Consultar todas las posibles deducciones por inversiones en determinados activos, regiones o empresas externas para considerar la posibilidad de invertir en ellas parte del beneficio obtenido en el ejercicio.
- Revisar las provisiones por deudas incobrables o gastos futuros para asegurarse de que estén actualizadas y, en caso de que sea necesario, aumentar dichas provisiones, siempre que estén justificadas, para reducir la carga fiscal.
- Aprovechar las opciones legales de aceleración o ajuste de amortización de activos que también reducirán el beneficio contable y, por tanto, la base imponible.
- Revisar la posibilidad de conceder bonificaciones a empleados o socios, que pueden deducirse en el año fiscal y reducir la base imponible.
- Ajustar los inventarios de la empresa de forma estratégica para mejorar el flujo de caja y optimizar la valoración de los mismos al cierre, ya sea acumulando o desprendiéndose de parte de él o actualizando su valor de mercado.
- Aprovechar créditos fiscales disponibles, como los vinculados a la inversión en energía renovable, proyectos de innovación o exportaciones, que pueden reducir la carga tributaria.
- Realizar donaciones deducibles a entidades benéficas como parte de las políticas ESG de la compañía.
- Realizar aportaciones a los planes de pensiones de empleo simplificados para autónomos con el fin de reducir la carga fiscal en la próxima declaración del IRPF a los profesionales autónomos y autónomos societarios.
Estas y otras acciones destinadas a reducir o trasladar la carga fiscal deben llevarse a cabo de una forma convenientemente planificada, no improvisada, y partiendo de una visión amplia del estado financiero de la compañía durante el año en curso, así como de las previsiones para años venideros. Además, cualquier acción debe realizarse respetando la normativa tributaria aplicable para asegurar el tax compliance requerido a la compañía. Para ello es indispensable contar con expertos en materia fiscal capaces de asesorar a la empresa o profesional en cada uno de los aspectos a tener en cuenta.
El servicio de Asesoramiento Tributario de MOORE España cuenta con la experiencia y conocimientos necesarios en ambas tareas para poder ayudar a sus clientes a prepararse para el cierre fiscal. Además, el trabajo llevado a cabo durante todo el año por el equipo de profesionales de MOORE, basado en la planificación fiscal, es una garantía para llevar a cabo con éxito y sin riesgos el cierre de año fiscal y contable.