¿Cuáles son las cuentas básicas en la contabilidad de una empresa?
En términos generales, la contabilidad es el sistema de control y registro de las operaciones económicas de un negocio, empresa o entidad. De esta manera, el servicio de contabilidad o la asesoría contable consisten en registrar, clasificar, analizar, interpretar y comunicar la información financiera de una empresa.
A la hora de reflejar esa contabilidad, se sigue una serie de estándares para que la información sea comprensible tanto para los responsables de la compañía como para las autoridades o los terceros interesados. Por este motivo, aunque la estructura específica de las cuentas de una organización puede variar según la naturaleza y el tamaño de la misma, o según los requisitos regulatorios y contables aplicables, la contabilidad de una empresa debe incluir siempre estas cuentas básicas:
- La cuenta de activos refleja los recursos con los que cuenta la empresa para generar beneficios económicos, tanto los activos fijos como inmuebles o maquinaria, como los activos intangibles como derechos, patentes o marcas. Entre los activos figuran también conceptos como el efectivo en caja, el inventario o las factura por cobrar.
- La cuenta de pasivos tiene como objetivo anotar las deudas y obligaciones de la empresa, ya sean facturas por pagar, préstamos bancarios o impuestos.
- La cuenta de neto patrimonial se calcula como la diferencia entre los activos y los pasivos y refleja la inversión de los propietarios en la empresa. En ella se incluyen aspectos como el capital social, utilidades retenidas y otras reservas de capital.
- Las cuentas de gestión reflejan los flujos de ingresos y gastos del ejercicio y en ellas se incluyen:
- Los ingresos generados por la venta de bienes o servicios, alquileres, comisiones, etc.
- Los gastos incurridos por la empresa para generar ingresos, desde los salarios al coste de materiales, pasando por gastos de alquiler de inmuebles o maquinaria, servicios públicos, impuestos sobre la renta, etc.
Además de las principales cuentas, existen otros tipos de balances que puede realizar la asesoría contable para proporcionar información más detallada sobre las transacciones financieras y económicas de una empresa, algunos de ellos son, por ejemplo:
- Las cuentas de ingresos y gastos por naturaleza que desglosan estos flujos según las distintas actividades comerciales de la empresa.
- Las cuentas de gastos por función clasifican los costes según el área o actividad que los incurre, como por ejemplo los gastos ocasionados por los equipos de ventas, los gastos de administración, de investigación y desarrollo, etc.
- Las cuentas de impuestos reflejan, como su propio nombre indica, los distintos impuestos que debe afrontar y declarar la empresa, ya sea el de sociedades, el impuesto sobre la renta, sobre las nóminas o sobre las ventas.
- Las cuentas de amortización se utilizan para registrar la depreciación de activos fijos y la amortización de activos intangibles a lo largo de su vida útil.
- Las cuentas de reservas y provisiones se emplean para indicar los fondos reservados para contingencias futuras o para cumplir con obligaciones futuras conocidas o probables, como pueden ser los costes de reparaciones y mantenimiento, o prevención frente a daños, litigios, etc.
- Las cuentas de costos de producción son las utilizadas por empresas manufactureras para registrar los costes asociados con la producción de bienes, como por ejemplo la compra de materias primas, mano de obra o costes indirectos de fabricación.
- Las cuentas de inversiones y financiación se utilizan para registrar transacciones relacionadas con inversiones financieras, préstamos, emisión de bonos, entre otros.
El correcto manejo y presentación de todas estas cuentas es uno de los aspectos básicos de la administración de una empresa, ya que le permite cumplir con sus obligaciones legales, pero también tener una visión clara de la situación financiera de la compañía para poder desarrollar estrategias de negocio a futuro.
Sin embargo, en muchas ocasiones, la pequeñas y medianas empresas carecen del personal, la formación o el tiempo necesario para realizar esta tarea con las mayores garantías. Contar con una asesoría contable profesional facilita este trabajo, favorece la optimización de recursos, y permite cumplir con la normativa sin riesgo de sanciones. El área de Asesoramiento Contable de MOORE España ayuda a sus clientes en la organización contable-administrativa de la empresa y asesora tanto en los temas cotidianos como en consultas específicas y puntuales.
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