El 1 de enero de este año 2023, entró en vigor en nuestro país el impuesto sobre envases de plástico no reutilizables, una medida presentada como un avance en la agenda ecológica, pero que ha sido criticada por su complejidad administrativa para las empresas y autónomos.

Este tributo, regulado en la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, se deriva de varias directivas europeas, así como del Plan de Acción en materia de economía circular de la Comisión Europea, que pretende prevenir la generación de residuos de envases de plástico no reutilizables, y fomentar el reciclado de los residuos existentes, contribuyendo a la circularidad de este material.

Se trata de un impuesto de naturaleza indirecta sobre la utilización en territorio español de envases no reutilizables que contengan plástico, tanto si se presentan vacíos como si se presentan conteniendo, protegiendo, manipulando, distribuyendo y presentando mercancía.

El impuesto lo pagan los fabricantes, importadores y adquirientes intracomunitarios, utilizando como base imponible la cantidad de kilos de plástico no reciclado contenida en los productos objeto del impuesto. El tipo impositivo aplicable es de 0,45 euros por kilogramo y se declara mensualmente mediante el modelo 592 de la Agencia Tributaria.  

La Agencia Tributaria establece, además, que la cantidad de plástico reciclado contenida en los productos objeto del impuesto debe ser certificada por una entidad debidamente acreditada y advierte que la falsa o incorrecta certificación constituye una infracción grave que se sanciona con una multa equivalente al 50% de la cuota dejada de ingresar y un mínimo de 1.000 euros (porcentaje que se podrá incrementar en un 25% en caso de comisión repetida). Sin embargo, se ha establecido un plazo transitorio de 12 meses en el que se podrá acreditar la cantidad de plástico no reciclado contenida en los productos mediante una declaración responsable firmada por el fabricante.

Según los últimos datos difundidos por la Agencia Tributaria, este gravamen logró ingresar hasta el mes de julio casi 345,5 millones de euros en toda España, en línea con la estimación de recaudar 456 millones de euros este año.

Dificultades en la declaración del impuesto al plástico

La Asociación Española de Asesores Fiscales (AEDAF) ha denunciado en varias ocasiones los defectos técnicos de este impuesto y su complejidad administrativa, en especial para las pymes y autónomos, que podrían suponer trabas para la compra de mercancías intracomunitarias.

Entre esos problemas se encuentran las dificultades que están encontrando los empresarios para cuantificar el peso y composición de los plásticos que se encuentran en los envases o embalajes que utilizan en su operativa diaria, ya que no tienen capacidad de exigir esa información a sus proveedores, ni de certificar el origen del plástico, puesto que aún no existen leyes similares en otros países.

La propia Agencia Tributaria se ha visto obligada a resolver un gran número de consultas acerca de materiales y productos específicos, porque a menudo los productos están compuestos de distintos tipos plástico y otros materiales y solo se debe tributar por el peso del plástico no reciclado que contiene. Además, cuando a un producto por el que ya se ha devengado el impuesto se le incorporan otros elementos de plástico que pasan a formar parte del mismo, el producto solo tributa por el plástico no reciclado contenido en los elementos incorporados.

Tal como apunta la AEDAF, aunque las cantidades a abonar a Hacienda por el impuesto al plástico no son demasiado elevadas, la principal dificultad a la que se enfrentan las empresas es la operativa para estimar la cantidad correcta, y la obligación de contar con un libro de registro electrónico que debe remitirse a la Agencia Tributaria con periodicidad mensual enumerando las operaciones de compraventa de plásticos no reutilizables.

Para la declaración de este impuesto, como para cualquier tributo que genera dificultades de interpretación y cargas administrativas, es conveniente contar con la ayuda de profesionales expertos como el equipo de Asesoramiento Tributario de MOORE España, que cuenta con una gran experiencia y el conocimiento de todas las novedades en materia fiscal para asesorar a sus clientes de la mejor manera.